La dieta después de la cirugía bariátrica se divide en varias fases, comenzando con una dieta líquida, seguida de una dieta tipo puré y, finalmente, una dieta sólida.

La progresión de cada fase dependerá de la tolerancia individual y del estado de salud de la persona, por lo que es fundamental mantener un control médico y nutricional regular.

Además, la alimentación en el posquirúrgico incluye la ingesta de suplementos vitamínicos, de proteínas y, en algunos casos, de fórmulas poliméricas, debiendo ser indicados por el nutricionista o médico.

Consulta nutricional poscirugía bariátrica

Fases de la dieta para cirugía bariátrica

La dieta después de la cirugía bariátrica se divide en diferentes fases, según la tolerancia de la persona, como se indica a continuación:

1ª fase: dieta líquidos claros

Los alimentos permitidos en la dieta de líquidos claros son:

Agua sin gas;
Agua de coco;
Jugos de frutas sin azúcar añadida y diluidos, como manzana, pera, guayaba y durazno, debiendo evitarse los cítricos. Es importante retirar la cáscara y las semillas;
Caldo de pollo, res o verduras; bajo en grasa o sin grasa;
Gelatina sin azúcar;
Paletas de hielo sin azúcar;
Té de manzanilla, toronjil, zacate limón, menta, tilia y frutas. De preferencia no deben contener cafeína.

La dieta de los líquidos claros se inicia luego de la cirugía bariátrica, permitiendo evaluar la tolerancia a los alimentos, favorecer la recuperación y reducir el riesgo de complicaciones. Esta es realizada en el hospital durante las primeras 48 horas después de la cirugía bariátrica.

Es importante ingerir los líquidos lentamente y evita usar popote o sorbete. Se recomienda ingerir líquidos de 15 en 15 minutos en pequeñas cantidades, entre 30 a 60 ml.

En la tabla a continuación, se muestra un menú ejemplo de la dieta de líquidos claros:

Comidas	Dieta de líquidos claros
Desayuno (8 am)	30- 60 ml jugo de papaya licuado y colado sin azúcar
Merienda (10 am)	30- 60 ml té de manzanilla sin azúcar
Almuerzo (12 pm)	30- 60 ml caldo claro de pollo desgrasado y colado
Merienda (2 pm)	30- 60 ml jugo de pera licuado y colado sin azúcar
Merienda (4 pm)	30- 60 ml de gelatina líquida sin azúcar
Cena (6 pm)	30- 60 ml té de toronjil sin azúcar
Merienda (8 pm)	30- 60 ml de caldo claro de vegetales desgrasado y colado

Beber o comer demasiado rápido puede causar el estiramiento de la pequeña bolsa del estómago y/o de la abertura entre la bolsa y el intestino, pudiendo ocasionar complicaciones.

2º fase: dieta líquida completa

Los alimentos que están permitidos durante la fase líquida son:

Leche, yogures y bebidas vegetales sin azúcar, como leche baja en grasa, bebida de soya o avena;
Vegetales preparados con la consistencia de una sopa licuada y colada (sin grumos), incluyendo todo tipo de vegetales cocidos, como calabaza, zanahoria, ñame, calabacín, chayota o berenjena;
Jugos de frutas, bien diluidos, como papaya, durazno, pera, manzana, guayaba. Se deben evitar los cítricos y retirar la cáscara y las semillas;
Proteína, clara de huevo pasteurizada cocida y licuada en las sopas.
Otros líquidos, agua sin gas, tés o infusiones (sin cafeína), gelatina y helados de agua sin azúcar.

La dieta líquida completa se inicia 48 horas después de la cirugía bariátrica, una vez que haya sido tolerada la dieta de líquidos claros, y se mantiene alrededor de 2 semanas, dependiendo de la evolución individual y la indicación médica.

Lea también: Dieta líquida: cuándo es indicada y qué comer tuasaude.com/es/dieta-liquida

En la tabla a continuación, se muestra un menú ejemplo de la dieta líquida completa:

Comidas	Dieta líquida completa
Desayuno (8 am)	60-120 ml jugo de de manzana licuado + 1 cucharita de suplemento de proteína
Merienda (10 am)	60-120 ml de jugo de papaya licuado + 1 cucharadita suplemento de proteína
Almuerzo (12 pm)	60-120 ml de sopa de verduras licuada (calabaza + calabacín + zanahoria)
Merienda (2 pm)	60-120 ml de jugo de durazno + 1 cucharita suplemento de proteína
Merienda (4 pm)	60-120 ml de gelatina líquida sin azúcar + 1 cucharita suplemento de proteína
Cena (6 pm)	60-120 ml de sopa licuada (apio + chayota + calabaza)
Merienda (8 pm)	60-120 ml de jugo de manzana licuado + 1 cucharita suplemento de proteína

En este segunda fase, el volumen de los líquidos se va aumentando poco a poco, entre 60 a 120 ml en cada comida. También se debe evitar líquidos muy caliente so muy fríos, se le debe dar prioridad a los alimentos con alto contenido proteico.

Además, es importante beber entre una comida y otra unos ligeros sorbos de agua.

Suplementación

En esta segunda fase de la dieta bariátrica, es importante la suplementación de algunos nutrientes, que incluyen:

Citrato de calcio masticable: entre 1000 y 2000 mg al día.
Vitamina D masticable: entre 800 y 1000 UI al día.
Vitamina B12: 1000 mcg una vez a la semana, generalmente en presentación sublingual (debajo de la lengua).
Multivitamínico que contenga al menos 18 mcg de hierro, pudiendo ser masticable o líquido.
Proteína en polvo, como Isopure, Premier Protein, Pure Protein, Protein Blasts y ProCel, por ejemplo. Estos pueden agregarse a los jugos, sopas o leche.

La dosis y las cantidades dependerán del estado de salud de la persona, por lo que deberán ser indicados por el médico o nutricionista.

3ª fase: dieta tipo puré

Los alimentos que se pueden incluir en la dieta tipo puré son:

Proteínas, como huevo, tofu, carnes blancas, como pollo, pavo o pescado, según tolerancia de la persona;
Productos lácteos, como yogur sin azúcar y bajo en grasa, kéfir, requesón, cottage u otros quesos bajos en grasas, pudín o natilla sin azúcar ni grasa;
Vegetales, en forma de puré o sopas cremosas con poca grasa, pudiendo incluirse calabaza, calabacín, cayote, zanahoria, berenjena y camote.
Cereales, en papillas o gachas como el maíz o la avena;
Purés o jugos de frutas, sin cáscaras, bagazo y/o sin semilla;
Tés o infusiones, como manzanilla, toronjil, zacate limón, tilia, menta y frutas;
Gelatina y helados de agua sin azúcar.

La dieta tipo puré debe comenzar entre los 15 y 30 días después de la cirugía. Se caracteriza por permitir el consumo de alimentos triturados o con consistencia de puré, además debe incluir entre 60 a 90 g de proteína al día.

En esta fase el volumen ingerido debe ser entre 150 a 200 ml, realizando 5 a 6 comidas por día, debiendo evitarse la ingesta de líquidos en conjunto con las comidas principales. Vea un menú con algunas recetas para una dieta blanda.

En la tabla a continuación, se muestra un menú ejemplo de la dieta tipo puré:

Comidas	Dieta tipo puré
Desayuno	150 ml - 200 ml de atol o gachas de avena con leche descremada licuada + 1 cucharadita suplemento de proteína
Merienda de la mañana	150 ml - 200 ml de jugo de papaya + 1 cucharadita suplemento de proteína
Almuerzo	150 ml - 200 ml sopa de verduras licuada con 30 g pollo + 1 cucharada de puré de calabaza natural
Merienda de la tarde	150 ml - 200 gr de manzana cocida y triturada (tipo papilla)
Cena	150 ml - 200 ml sopa de verduras licuada con 30 g pescado + 2 cucharadas de puré de camote natural
Merienda de la noche	150 ml - 200 ml de jugo de pera + 1 cucharadita suplemento de proteína

En algunas personas, hay ciertos alimentos pueden llegar a producir gases, como brócoli, coliflor, colecitas de Bruselas, repollo, cebollas y legumbres, siendo en ese caso recomendado evitarlos.

Lea también: 12 alimentos que producen gases tuasaude.com/es/alimentos-que-producen-gases

En esta fase, la persona debe evaluar la introducción de los alimentos y su tolerancia, así como la aceptación de la textura de la preparación.

4ª fase: dieta semisólida o suave

Los alimentos que se pueden incluir en la dieta semisólida o suave requieren masticación, estos son:

Verduras cocidas y bien blandas, como calabacín, zanahoria, berenjena y calabaza;
Frutas cocidas o maduras sin cáscara, como plátano, pera, papaya, manzana y durazno cocido.
Papas o camote cocido y aplastado, en forma de puré;
Carbohidratos, como arroz bien cocido, pasta muy blanda, pan blando sin corteza, panqueca de avena y plátano, tortillas de harina de trigo, pan de pita, galletas tipo María o cracker;
Proteínas bajas en grasa, como pollo, pavo o pescado desmenuzado y cocido sin grasa;
Huevo cocido o en forma de tortilla blanda;
Leche descremada, yogur natural sin azúcar y quesos blandos bajos en grasa.

La dieta semisólida se mantiene entre los 30 y 45 después de la cirugía bariátrica, dependiendo de la tolerancia de la persona. En esta etapa, se introducen alimentos con textura suave o blanda y fácil de masticar, permitiendo una transición gradual hacia una dieta sólida.

Los alimentos deben consumirse en pequeñas cantidades, debiendo distribuirse entre 5 a 6 comidas al día. Es importante masticar bien cada bocado, aunque los alimentos ya sean blandos, para facilitar la digestión.

En el caso de los líquidos, se recomiendan únicamente entre las comidas, dejando al menos 30 minutos de separación. Asimismo, es fundamental beber suficiente agua para prevenir la deshidratación.

En la tabla a continuación, se muestra un menú ejemplo de la dieta semisólida:

Comidas	Dieta semisólida
Desayuno	200 ml de leche descremada con 1 rebanada de pan sin concha con 1 rebanada de queso blanco
Merienda de la mañana	1 plátano pequeño
Almuerzo	60 gramos de pescado desmenuzado + 2 cucharadas de arroz bien cocido + 2 cucharadas de berenjena y zanahoria cocida
Merienda de la tarde	1 rebanada de pan sin concha con queso bajo en graso para untar
Cena	60 gramos de pollo desmenuzado + 2 cucharadas de puré de papa + 2 cucharadas de calabacín (zapallo) y zanahoria cocida
Merienda de la noche	200 ml de té de manzanilla con 1 galleta cracker

Se debe continuar tomando los suplementos indicados anteriormente, de acuerdo con la orientación médica.

Durante esta fase, se deben evitar las carnes fibrosas o secas, los panes con corteza dura o tostados, las frutas secas o con piel dura, las verduras crudas, así como los alimentos fritos, muy grasos o condimentados. También es importante evitar las bebidas gaseosas o con cafeína.

5º fase: dieta sólida

La dieta sólida suele comenzar a partir de las 6 a 8 semanas después de la cirugía, siempre bajo orientación médica o del nutricionista.

En esta etapa, la persona puede volver a consumir alimentos con una consistencia normal, aunque debe mantener algunos cuidados importantes para garantizar la adaptación del sistema digestivo y evitar complicaciones, esto incluye:

Comer porciones pequeñas.
Masticar bien los alimentos.
Comer despacio.
Realizar de 5 a 6 comidas al día.
Ingerir líquidos solo entre comidas, evitando beber durante las comidas principales.
Consumir al menos 2 litros de agua al día.

Durante esta fase, se recomienda priorizar alimentos ricos en proteínas como carnes magras, pescado, huevo, legumbres y lácteos bajos en grasa, ya que ayudan en la recuperación y el mantenimiento de la masa muscular. También se deben incluir frutas, verduras, cereales integrales y grasas saludables, según la tolerancia individual.

Además, la persona debe seguir tomando los suplementos nutricionales indicados por el médico o nutricionista, como calcio, vitamina D, vitamina B12, hierro y otros según necesidad individual.

En la tabla a continuación, se muestra un menú ejemplo de una dieta sólida o completa:

Comidas	Dieta semisólida
Desayuno	200 ml de leche descremada con 1 panqueca de avena y plátano con 1 cucharadita de mantequilla de maní y 1/4 de plátano en rodajas
Merienda de la mañana	1 manzana pequeña
Almuerzo	60 gramos de pescado a la plancha + 1 papa + ensalada de lechuga, cebolla y tomate, aderezada con 1 cucharadita de aceite de oliva
Merienda de la tarde	1 rebanada de pan con 1 rebanada de queso
Cena	60 gramos de pollo al horno (sin piel) + puré de camote + ensalada de rúgula con cilantro y tomate cherry, aderezada con 1 cucharadita de aceite de oliva
Merienda de la noche	1 huevo sancochado

Este es un menú de ejemplo, y las cantidades deben ajustarse según la edad, el estado de salud y el gasto calórico individual. Por ello, se recomienda consultar con un nutricionista para elaborar un plan nutricional personalizado.

Aunque ya se permite una mayor variedad de alimentos, es importante evitar alimentos muy grasos, azucarados, fritos, embutidos, bebidas alcohólicas y productos ultraprocesados, ya que pueden causar malestar gastrointestinal, dificultar la pérdida de peso o provocar el síndrome de dumping.

Lea también: Síndrome de Dumping: qué es, síntomas y cómo aliviarlo tuasaude.com/es/sindrome-de-dumping

Esta fase marca el inicio de una alimentación para toda la vida. Adoptar hábitos saludables y sostenibles es esencial para lograr el éxito a largo plazo después de la cirugía.

Recomendaciones generales

Algunas recomendaciones generales para tener en cuenta después de una cirugía bariátrica son:

Comer porciones pequeñas de comidas equilibradas y saludables.
Mantener una dieta baja en calorías, con seguimiento nutricional regular.
Comer muy despacio y masticar bien los alimentos; en el caso de líquidos, tomar pequeños sorbos y sin utilizar popote o pitillo.
Evitar el uso de popotes o pitillos.
Dejar de comer al sentir sensación de saciedad o llenura.
Evitar ingerir agua con gas.
Esperar al menos 30 minutos después de las comidas antes de beber líquidos.
Beber entre 100 y 150 ml de agua por vez para prevenir la deshidratación, aumentando progresivamente según la tolerancia hasta alcanzar los 2 litros diarios.
Evitar el consumo de café y bebidas con cafeína, como té mate, té verde o té negro, así como bebidas energizantes y alcohólicas.
Condimentar con hierbas naturales, evitando el uso de pimienta, cubitos de caldo, mostaza, salsa de tomate, salsa inglesa, salsa de soya, mayonesa, kétchup o cualquier tipo de salsa industrializada.
No ingerir bebidas ricas en azúcares, como jugos industrializados, refrescos y bebidas achocolatadas.
Evitar las frutas cítricas y el consumo de frutas crudas con bagazo, semillas o cáscara, hasta que la persona tolere bien los alimentos sólidos.
No consumir alimentos ricos en azúcares, como chocolates, caramelos, goma de mascar y otros dulces.
Evitar el consumo de leche entera, quesos amarillos, leche condensada, natas, yogures azucarados, frituras y embutidos.

Es fundamental adoptar nuevos hábitos alimentarios después de una cirugía bariátrica, manteniendo una alimentación saludable y equilibrada que favorezca la pérdida de peso y prevenga deficiencias nutricionales y malestar gastrointestinal.